Pese a que no pudo encontrar unos gargajillos que es lo que buscaba, se mostró encantado con unos escarpines de color naranja fosforito.
Para los que no lo sepan durante sus cuatro años en España, David Beckham se convirtió en un asiduo del litoral gaditano encontrando en el arte de mariscar una de sus aficiones mas notables, de echo se rumorea que recibió mas de una multa de la entidad blanca tras retrasarse en entrenamientos cuando horas antes se le había visto doblando la espalda cogiendo "burgaillos" en la Caleta. Con su marcha a tierras norteamericanas muchos pensaban que se olvidaria de esta aficion, pero ni mucho menos. Sus viajes a la tacita de plata con su jet privado son mas que frecuentes y es que parece que rodeado de lapas, coñetas y carajos de mar entre otras cosas Beckham ha encontrado la felicidad. El pasado sabado se desplazó sin complejos por el casco antiguo de la ciudad en busca de unos gargajillos para no arañarse los pies con las rocas, tras no encontrar el modelo clásico se compró unos escarpines mas modernos. ¡Buena mano David!
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