Es un caso tan singular que aun no se puede encontrar una explicación científica. Si emanara el whisky solo se podría, quizás, pensar que se tratara de alguna conexión indebida con los depositos de una destilería, pero el hecho de que venga mezclado con Red Bull y en proporciones bastante similares a las que se usan en un "cubata" convierten el caso en una incognita. La gente extrañada del nuevo color del agua se paraba mirando a la fuente, y al parecer algún curioso introdujo un dedo y la probó, diciendo inmediatamente después: "cohone si esto es red bull con ballantines!". Desde aquel día la afluencia a la fuente está siendo asombrosa, algunos hasta hacen peregrinaciones al consierarlo un hecho divino, acompañadas claro si con unos cubatitas al lado de la fuente, el quiosquero de la barraca de la citada plaza del Mentidero comenta que las ventas de hielo y vasos de tubo se han incrementado en un 200%. Les seguiremos informando.
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1 comentario:
llo hacavo de bení de ayí...que moraso
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